El conocimiento es poder, y si quieres ir más allá de la publicidad, descifrar los ingredientes y el etiquetado de tus cosméticos te ayudará a tomar mejores decisiones.
A nadie le gusta leer la “letra chica”, y cuando se trata de etiquetas de productos cosméticos, estas suelen ser confusas, con ingredientes de nombres peculiares, por lo que resulta normal quedarnos solo con las técnicas de marketing y de publicidad que nos prometen la eficacia de cada producto.
Pero la realidad es que aprender a leer estas etiquetas es muy fácil, y con estos tips que preparamos a continuación podrás descifrar cada ilustración en el envase, entender la composición de ingredientes de tus productos predilectos y tomar una decisión informada sobre lo que realmente estás aplicando en tu cuerpo, tu cabello y tu rostro.
Muchas empresas de cosmética lanzan masivas campañas de publicidad en base a algún ingrediente activo, presente en sus productos y que, afirman ellos, tiene propiedades increíbles.
La verdad de estas afirmaciones se encuentra en la etiqueta, pues los ingredientes casi siempre se listan en orden de mayor a menor concentración, por lo que si un ingrediente aparece al final, lo más probable es que la concentración no sea suficiente para que obtengas un beneficio significativo. Esto suele ocurrir con productos de bajo precio que dicen contar con ingredientes costosos como lo son muchos aceites naturales en estado puro, como el del árbol del té, el de macadamia o el de rosa. Lo mejor es buscar el equilibrio precio/calidad.
Podemos aplicar la misma lógica al revés, con ingredientes que vale la pena evitar, como el alcohol. Si ves que el alcohol se encuentra en el top 3 del listado de ingredientes, es mejor optar por un producto alternativo.
Solemos prestar mucha atención a la expiración de nuestros alimentos, y cada vez más a la del maquillaje –sí, dependiendo del producto, tus cosméticos tienen una duración limitada, que va de unos meses a unos dos años–. Pero esto también aplica a otros productos de cuidado personal.
Si en el envase de tu producto ves un símbolo de un bote abierto con la sigla, 6M, 12M, 24M o similar, eso te indica el periodo en meses que el producto permanecerá en buenas condiciones después de abrirlo.
Y si quieres hacer una limpieza de tus productos, y no sabes cuales podrías estar expirados, hay algunas señales que puedes buscar. Si el producto tiene un componente oleoso, este “aceite” se separará del producto y se elevará a la superficie. Si el producto ya no tiene un color o textura uniforme, es otro signo que podría estar vencido.
Otros productos tendrán una fecha de vencimiento claramente tipificada en la parte inferior del envase, y a veces puede ser difícil de distinguir. ¡Presta atención!
Muchos productos son veganos y libres de crueldad, pero estos términos no son sinónimos. Vegano significa que en la producción de un producto no se utilizó ningún ingrediente de origen animal, mientras que cruelty free significa que ninguna fase de testeo del producto se realizó en animales.
Muchos productos veganos dirán que lo son en su etiqueta, pero si te interesa adquirir más de estos productos, la mejor estrategia es buscar en Internet el sitio oficial de la marca y verificar si el producto que te interesa es vegano.
En el caso de los productos cosméticos libres de crueldad, puedes buscar en la etiqueta el símbolo del “conejo saltarín” o Leaping Bunny, en inglés, que indica que ese producto no ha sido testeado en animales.
Muchos ingredientes de origen natural aparecen en las etiquetas con nombres familiares para nosotros, pero otros pueden aparecer con nombres peculiares e intimidantes, pero la verdad es que cuentan con muchos beneficios.
El tocoferol es otro nombre para la vitamina E, que hidrata y refresca tu piel, mientras que el palmitoil tetrapéptido-7 es otra forma de referirse a los péptidos, proteínas que ayudan a la regeneración de la piel. La vitamina C, que le da a tu piel brillo y ayuda con la decoloración puede aparecer con el nombre tetrahexyldecyl ascorbate y el antioxidante derivado de las semillas de manzanas y naranjas, puede llevar el nombre de ácido ferúlico.
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Recuerda guardar esta guía y revisarla la próxima vez que vayas a comprar productos cosméticos, y no olvides deslumbrar a todos con tus conocimientos en materia de belleza.