Carlos E.
Exelente producto, con esto de la pandemia aprendimos a cortarnos el pelo en casa, teníamos un viejo peine con 2 hojas y un par de tijeras y con eso comenzamos, hasta que nos decidimos por una Oster. Maravillosa la máquina.
Carlos Enrique O.
Desde niño ví a mi papito con tijeras "Arbolito" en sus manos, cuando aprendió corte de pelo infantil, y así economizar el corte para sus 5 hijos varones, nuestra única hermana muy regalona de él, siempre fue un caso aparte.
Más la economía que comenzó ha hacer mi madre con el tema pantalones, chaquetas, y artículos de lana, les quedaban más recursos para que no pasasemos apetitos y/o frío, más la parte clave que siempre fueron los ESTUDIOS.
Una infancia feliz, con papitos y abuela tremendamente trabajadores.