Estas vitaminas te ayudarán a lucir una cabellera brillante y sana, y no necesitas consumirlas para conseguir todos sus beneficios.
Muchas personas relacionan el cabello brillante y sano como una señal de buena salud, y la verdad es que, como cada parte de tu cuerpo, tu cabello necesita de una variedad de nutrientes para mantenerse saludable y crecer.
Y como si eso fuera poco, muchas deficiencias nutricionales están ligadas a la pérdida del cabello, por lo que es importante aprender qué vitaminas y nutrientes incorporar a tu dieta y a tu rutina de cuidado capilar.
Todas las células necesitan de la vitamina A para poder crecer, esto incluye a las células capilares, que además son el tejido de nuestro cuerpo que más rápido crece. La vitamina A también ayuda a las glándulas cutáneas a generar una sustancia oleosa llamada sebo, que contribuye a hidratar el cuero cabelludo y mantener tu cabello suave –mientras no esté presente en exceso, obviamente– . Y cuando se trata de nuestras dietas, una deficiencia en Vitamina A puede generar pérdida del cabello.
Para conseguirla, puedes consumir alimentos como el camote, las zanahorias, las espinacas y el kale, así como la leche, los huevos y el yoghurt. Y en cuanto a tu cuidado capilar, puedes sumar a tu rutina un shampoo rico en esta vitamina, que te brindará hidratación y brillo.
Las vitaminas del complejo B son conocidas por sus propiedades a la hora de estimular el crecimiento del cabello, especialmente la niotina, un tipo de vitamina B. Varios estudios relacionan su deficiencia con el cabello frágil en humanos. El resto de las vitaminas del complejo B también ayudan en la creación de glóbulos rojos, que ayudan a oxigenar el cuero cabelludo y los folículos capilares. Ambos procesos son fundamentales para mantener un cabello sano.
Puedes acceder a ella consumiendo alimentos como los granos integrales, los frutos secos, las verduras de hoja verde oscuro, la carne, el pescado y los mariscos.Y si sigues una dieta a base de plantas, deberás suplementar la vitamina B12, ya que solo se encuentra en alimentos de origen animal.
El daño que generan los radicales libres puede afectar el crecimiento de tu cabello y provocar que envejezca antes de tiempo. Es aquí donde la vitamina C y sus poderes como antioxidante natural pueden ser de gran ayuda para disminuir las señales tempranas del envejecimiento en tu melena. Además, la vitamina C es clave en la generación del colágeno, parte fundamental de la estructura molecular del cabello y también ayuda en la absorción del hierro, un mineral necesario para el crecimiento capilar.
Las frutas como las frutillas, los pimentones y los cítricos son excelentes fuentes de Vitamina C, además puedes obtener un boost de este nutriente incorporando un acondicionador con ingredientes activos ricos en esta vitamina.
Varios estudios relacionan niveles bajos de vitamina D con la alopecia, enfermedad relacionada a la pérdida grave del cabello. Además, la deficiencia de vitamina D es una de las más frecuentes así que es buena idea consultar con tu médico en caso de que necesites suplementaria en tu dieta.
De todas formas, puedes encontrarla en pescados altos en grasa, aceite de hígado de bacalao y alimentos fortificados. Y no olvides que aunque consumas estos alimentos, tu cuerpo solo producirá vitamina D si estás en contacto con el sol. ¡Déjate bañar por los rayos solares!
Al igual que la vitamina C, la vitamina E es un antioxidante que puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de tu cabello. La vitamina E es un ingrediente muy común en varios productos de cuidado capilar y corporal, pero es recomendable que elijas uno con ingredientes naturales que además aporte hidratación y fuerza a tu cabello.
Si quieres incluir más vitamina E en tu dieta, puedes aumentar tu consumo de semillas de girasol, almendras, espinaca y palta, todas increíbles fuentes de este nutriente.
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Cómo ves, la salud integral también pasa por tu cabello y si quieres lucir una cabellera saludable, llena de brillo y volumen, conocer qué nutrientes pueden hacer la diferencia en tu cabello es el primer paso para llevar tu cuidado capilar al siguiente nivel.
