Conoce las propiedades de este compuesto, famoso por sus propiedades que te darán una melena más suave, libre de frizz y llena de brillo
Probablemente has escuchado de los tratamientos o productos para el cabello a base de keratina, o el popular “alisado brasileño”. Todas estas técnicas y fórmulas para suavizar el cabello apuntan a lo mismo, que es nutrir al cabello para que luzca más alisado, suave o brillante por un periodo de entre dos y seis meses, dependiendo de la textura natural de tu cabello.
El único problema, es que mientras más intensivo y duradero el tratamiento, es más probable que sus componentes incluyen químicos que pueden resultar dañinos, lo que lleva a muchas a evitar aplicar este tipo de técnicas en sus cabellos, pero la realidad es que hoy en día puedes encontrar en el mercado productos que tengan la keratina como ingrediente activo, que puedes utilizar en casa para obtener sus conocidos beneficios
Pero, ¿qué es la keratina? la keratina es una proteína estructural y protectora que constituye el cabello y las uñas de forma natural, y cuando se trata de nuestro cabello, la keratina se encarga de prevenir el quiebre, el frizz y el daño por el calor, por lo que aplicar de forma externa keratina, como refuerzo a la que tienes naturalmente, puede ayudarte a mitigar estos problemas capilares.
Los beneficios de usar keratina también dependen del tipo de cabello que tengas. Si tu melena es muy voluminosa, frondosa y con frizz, es posible que esta proteína genere un cambio notorio en tu cabello, pero si tu cabellera es fina y frágil, los tratamientos químicos de queratina podrían ser muy fuertes, aunque sí podrías beneficiarte de productos infusionados con keratina de uso frecuente como shampoos y acondicionadores.
Si buscas un cambio más inmediato, probar con un tratamiento de salón puede ser una buena idea, pero solo es recomendable realizarlo cada varios meses, y siempre con un profesional capacitado en la técnica. En casa, puedes utilizar tratamientos intensivos a base de keratina una vez por semana o varias veces por mes dependiendo del nivel de daño y de frizz de tu cabello, como una mascarilla o una ampolla de tratamiento que puedas mezclar con tu shampoo diario.
En el caso de que te apliques un tratamiento de salón, es recomendable, para asegurar que los resultados duren lo más posible, que evites productos capilares con ingredientes como el cloro, los parabenos, el sodio y otras sales. Usualmente los productos libres de estos componentes tendrán una etiqueta que lo indica en su envase, bajo la leyenda “libre de sal”, o “libre de parabenos”. Y si quieres reforzar la acción de la keratina en tu cabello, siempre puedes utilizar otros ingredientes, de origen natural, como el aceite de argán, cuyas propiedades hidratantes potenciarán el tratamiento.
¿Otro beneficio de usar keratina? Al entrar en contacto con la fibra capilar, esta proteína reduce la porosidad del cabello, lo que significa que menos agua queda atrapada dentro de la cutícula del cabello, lo que puede ayudar a reducir el tiempo de secado de tu cabello. ¡Nada mejor que ahorrar tiempo!
Y aunque la keratina tiene beneficios probados en el cabello, es posible excederse con su uso, donde la principal señal será ver que tu cabello luce más seco tras este tipo de tratamientos. Si este es tu caso, la mejor estrategia es complementar tu cuidado capilar utilizando alguna mascarilla de tratamiento hidratante, esperar más tiempo entre tratamientos de salón o reemplazar tu producto infusionado con keratina.
¿Te sientes una experta en keratina? El mundo capilar siempre está lleno de tendencias y es importante contar con toda la información posible para que tomes la mejor decisión sobre cómo cuidar tu cabello.
